Tintes naturales

Las alfombras étnicas están tejidas con lana teñida con pigmentos naturales, de origen vegetal o animal. Obtener diferentes tonos para teñir la lana es un arte ancestral, una sabiduría que exige conocer a fondo el entorno y eso en una generación no se consigue. Es mérito de una cultura, de una historia transmitida de padres a hijos y enriquecida con el paso de los años.

lana teñidas con pigmentos naturales

La hoja del canelo, del durazno o de la menta, la flor de la hoja del té, la barba de palo (similar al musgo), la corteza del radal, la cáscara de la cebolla morada, la raíz del relbún, los arándanos en fruta, la rama y hoja del Chilco… Todas estas hojas, flores, futas y líquenes y muchas otras que no hemos nombrado son la materia prima para dar color a la lana de oveja, llama o alpaka. Estas vistosas lanas se tejerán y se convertirán en cálidas frazadas, alfombrasetnicas, aguayos, polleras (faldas), ponchos…

La persona experta en extraer los pigmentos de color es la «kelutufe domo». Es alguien muy próximo a la naturaleza, se encarga de recolectar las especies, muchas veces ayudada por su familia. Éstas se hierven durante una hora o más en agua, en una olla de hierro al fuego, para extraer su color. En esta agua tintada se sumergen las lanas y se añaden mordientes, como vinagre, sal de cocina, piedra alumbre y algunos sulfatos, para fijar el color. La lana ha de hervir durante al menos 15 minutos y si se busca que el color sea más intenso, se dejará más tiempo o incluso se dejará reposar la lana en el agua un día entero.

mujer obteniendo los tintes naturales

Un punto interesante es que se puede intentar sacar un mismo color, pero siendo un proceso tan natural es prácticamente imposible que se repliquen, aunque la persona que lo intente sea un experto.

En cada zona, en función de la variedad vegetal que tenga, predominarán unos tonos. Los colores de Perú y Bolivia están influenciados por la presencia de un parásito que vive en las tunas, un tipo de cactus muy habitual en los climas cálidos. De la cochinilla se extrae el colorante denominado habitualmente «carmín» e internacionalmente «colorante rojo natural número 4».

tintes naturales cochinilla carmin

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